En este artículo vamos a analizar si vale la pena estudiar hasta agotarse para preparar un examen. ¿Hay que quemar todas las energías y cubrir absolutamente todo? ¿O es preferible cubrir menos y llegar descansados a la instancia de evaluación?

Si estudias hasta agotarte, no llegarás al examen en la mejor de las condiciones. Esto hará que te resulte más difícil concentrarte, que aumente tu imprecisión y que incluso tengas mal humor a la hora de rendir.

Sigue leyendo y te cuento cuáles son los factores que te llevan a eso y por qué es importante no llegar tan agotado al examen.

El estudio exponencial

Los estudiantes estamos acostumbrados a estudiar de forma exponencial en miras de un examen. Comenzamos tranquilos los primeros días, tomándonos todo el tiempo del mundo. Complementamos los temas principales con lecturas adicionales y hasta nos damos el lujo de chequear cada detalle.

Pero los días corren y aparecen varios factores que hacen que no lleguemos a estudiar todo. ¿Te ha ocurrido esto alguna vez?

Factores que hacen que no llegues a estudiar todo para el examen

Imprevistos

Asuntos ajenos al estudio que requieren tu atención. Situaciones familiares, eventos sociales de último momento que no puedes aplazar, responsabilidades y obligaciones en otros aspectos de tu vida que requieren ser atendidos. Si trabajas, sobrecarga de trabajo y horas adicionales, por ejemplo.

¿Te ha sucedido algo de esto alguna vez? Seguro que sí.

Mala planificación

Con el objetivo de preparar un examen, es conveniente armar un cronograma, como vimos en el artículo Claves para preparar un final. Debes definir qué temas hay que estudiar cada día, estableciendo un horario de estudio que no sea excesivo.

Es necesario saber estimar cuánto tiempo requerirá la asimilación y tener en cuenta los repasos, que deberán ser diarios. Por supuesto, deberías tener en cuenta un tiempo adicional por si aparece alguno de los imprevistos del punto anterior.

Si la planificación es inadecuada, entonces el tiempo no te alcanzará para completar el temario.

Es importante planificar los exámenes. Esto quiere decir que tienes que preparar un temario y un calendario de estudio.

Procrastinación

Ya hemos hablado sobre la procrastinación, este mal que surge de tu interior y te hace postergar la realización de tus tareas. No solo se da cuando omites el estudio, sino también cuando comienzas más tarde de lo debido. Esto hace que las jornadas de estudio terminen siendo de menos horas.

¿Vale la pena estudiar hasta agotarse?

¿Vale la pena estudiar hasta agotarse?

Todo lo anterior te lleva a quedarte sin tiempo faltando pocos días para el examen. A esa altura, la única forma de resolver el problema es agregar más horas de estudio para compensar. La cercanía de la fecha límite te presiona a tener que hacer esto.

Algunos lo creen normal y hasta lógico: intensificas el estudio a medida que se acerca la evaluación. Sin embargo, hay algo más que debes tener en cuenta y es el factor de agotamiento.

Hacer un esfuerzo sobrehumano los últimos días previos a un examen puede ser contraproducente. Si en las horas finales duermes poco y si además comes mal y fuera de horario, tu cuerpo lo sentirá seguramente con síntomas comunes como dolor de cabeza, vista cansada y dolor de espalda.

El agotamiento físico y mental previo a rendir un examen puede jugarte en contra en el momento decisivo.

Se produce no solo el agotamiento físico sino también el mental. Estar diez o doce horas seguidas estudiando contra reloj provoca además cierto hartazgo por los temas que debes asimilar. Esto ocurre más allá del interés que puedas tener por lo que estás estudiando. El estrés que provoca esta situación es inevitable.

Evidentemente, cuando llega la hora de rendir la evaluación, el agotamiento y el hartazgo de los temas es supremo. Uno de los peores estados que puedes tener a la hora de dar un examen. Esto hace que sea más difícil concentrarte, que no te encuentres con la máxima precisión y, por lo tanto, que tengas más chances de equivocarte.

Entonces, ¿conviene estudiar hasta agotarse cerca de la fecha del examen?

No.

Lo que hay que hacer es planificar adecuadamente para que los últimos días de estudio los puedas llevar de forma tranquila y sin sobresaltos. Incluso, puede ser recomendable no estudiar el mismo día del examen, pero eso ya va con la manera de prepararse de cada uno.

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Acerca del Autor

Alejandro De Luca

Nací en Buenos Aires y soy programador web. Me defino como un rebelde autodidacta y cafeinómano. Vivo comparando la vida real con Los Simpsons. Creé Mentes Liberadas para compartir consejos, recursos y herramientas para la escuela y la universidad. Vivo en Montevideo, Uruguay.

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