Cuadro sinóptico: La técnica de estudio más sencilla y poderosa

El cuadro sinóptico es una de las técnicas de estudio más básicas que existen, pero también una de las más potentes.

Crear un cuadro sinóptico es bastante sencillo. Consiste en mostrar de una manera simple la estructura de la cual está compuesta una idea o un concepto. En este artículo vamos a aprender a fondo qué son los cuadros sinópticos, cómo crearlos y vamos a conocer sus principales ventajas.

Características de un cuadro sinóptico

El cuadro sinóptico es un esquema que expresa visualmente una idea o un concepto mediante el uso de palabras y llaves. Una palabra clave o concepto puede dar lugar a una llave que funciona como un conector hacia una subdivisión o varios desprendimientos de la idea principal. Esta extensión, a su vez, puede estar compuesta por una o varias ideas secundarias.

La idea más genérica se escribe hacia la izquierda y esta se va a abriendo, siempre por medio de las llaves o flechas conectoras, hacia la derecha. De esta forma lo que se obtiene es una especie de árbol de ideas o conceptos, pero de forma horizontal.

Los cuadros sinópticos permiten expresar visualmente una idea o concepto mediante el uso de texto y llaves.

En cuanto a las reglas para implementar un cuadro sinóptico, estas son flexibles. Como veremos luego, a diferencia de los mapas conceptuales, los cuadros sinópticos son más informales. El texto que se utiliza para describir la idea o concepto puede ser una palabra clave asociada o incluso una oración.

Si se respeta el uso de textos y llaves, la orientación de izquierda a derecha mencionada antes, se puede decir que se tiene un cuadro sinóptico. Incluso, el uso de flechas en lugar de llaves podría dar lugar también a este mismo tipo de esquema, aunque generalmente se prefieren las llaves.

Usos del cuadro sinóptico

El cuadro sinóptico se puede usar como recurso didáctico a la hora de explicar temas. Permiten mostrar las partes en que se compone una idea. También sirven para contrastar distintos enfoques sobre un mismo tema. Son ampliamente usados por docentes en los pizarrones, que luego son volcados por los estudiantes a sus apuntes.

Otro uso de los cuadros sinópticos es por parte de los mismos estudiantes a la hora de estudiar. Estos tipos de esquemas son excelentes para resumir el material de estudio. Además, su estructura visual facilita la memorización.

Los cuadros sinópticos permiten resumir material de estudio y facilitan la memorización.

Cómo hacer un cuadro sinóptico

Para poder hacer un cuadro sinóptico basta con comenzar con una idea principal en el margen izquierdo. Como ejemplo, voy a utilizar las consecuencias de la Revolución Industrial. Ese será el punto de partida.

Así que, primero, la idea principal genérica a la izquierda.

Luego, una llave abarcará todos los ámbitos en los cuales hubo consecuencias de la Revolución Industrial. Si lo prefieres, puedes usar flechas conectoras en lugar de llaves.

A continuación, por cada uno de estos ámbitos, voy a agregar consecuencias puntuales. No más de dos por cada una. Y aquí es donde nos damos cuenta de que necesitamos más espacio. Siempre que se hace un cuadro sinóptico, los consejos son: hacerlos con lápiz y dejar suficiente espacio o calcularlo de algún modo.

De esta forma nos queda un esquema con subdivisiones. En este caso, cada una de ellas es acerca de lo mismo. Es decir, primero la idea original (Consecuencias de la Revolución Industrial), luego la primera extensión o división (ámbitos) y luego otra más (las consecuencias puntuales).

Sin embargo, en un cuadro sinóptico esto no tiene que ser así necesariamente. Podríamos anotar lo que necesitemos de cada tema. Pensemos en los datos de un país, por ejemplo.

Como ves, en este caso no hay una estructura de tipo de información que se repite. Simplemente, se van desprendiendo las ideas o conceptos de la forma en que se necesita.

Diferencias entre los cuadros sinópticos, mapas mentales y mapas conceptuales

En principio, el cuadro sinóptico es el tipo de esquema más sencillo que existe. No se necesita más que un lápiz o un bolígrafo para hacerlos. Los mapas mentales son más orgánicos, pero requieren color, dibujos y todo aquello que pueda ayudar a retenerlos mejor en la mente o para llamar la atención.

En cuanto a los mapas conceptuales, los cuadros sinópticos son mucho más simples y menos rigurosos. Los mapas conceptuales tienen determinadas reglas que se deben cumplir. Por ejemplo, en un mapa conceptual no se pueden repetir elementos porque cada concepto debe aparecer una sola vez en el esquema.

Ventajas de los cuadros sinópticos

Las principales ventajas de los cuadros sinópticos son las siguientes:

• Son extremadamente sencillos de hacer.
• No requieren seguir reglas estrictas.
• Permiten visualizar la información para facilitar su memorización.
• Son excelentes técnicas de estudio para resumir temas o para analizar textos.

Y hasta aquí hemos llegado con los cuadros sinópticos. Imagino que ya los venían usando, pero a veces, formalizar el conocimiento y tenerlo presente ayuda a utilizarlo más y mejor.