En este artículo te voy a contar acerca de la importancia de leer rápido para poder llevar adelante una carrera exitosa en la universidad. Esto es especialmente importante si estudias carreras vinculadas a Ciencias Sociales.

La velocidad de lectura es esencial en la universidad, donde la carga académica puede ser abrumadora. Leer rápido no solo permite cubrir más material en menos tiempo, sino también identificar ideas clave con mayor eficiencia. Esto ayuda a optimizar el estudio, gestionar mejor el tiempo y afrontar lecturas complejas sin sentirte abrumado, reduciendo el estrés y mejorando el rendimiento.

Por eso, lo importante es saber qué tan rápido lees y de allí en adelante, buscar formas de mejorar. Sigue leyendo y aprende más sobre este tema vital para los estudiantes universitarios.

¿Cómo se mide la capacidad de lectura?

La capacidad de lectura de una persona se mide evaluando dos aspectos principales: velocidad y comprensión.

La velocidad se mide en palabras por minuto (ppm), indicando cuántas palabras puede leer alguien en un minuto.

La comprensión, por otro lado, evalúa cuánto entendió del texto leído, generalmente a través de preguntas específicas. Ambas métricas son esenciales, ya que leer rápido sin comprender pierde valor académico.

¿Cómo se clasifica la velocidad de lectura de una persona?

Generalmente, la clasificación de velocidad de lectura se hace por palabras por minuto en rangos. Debes tener en cuenta que los rangos que te presento a continuación son estimados y que varían de acuerdo a investigaciones y relevamientos.

  • Lector lento: menos de 150 ppm
  • Lector promedio: Entre 150 y 250 ppm.
  • Lector rápido: Entre 250 y 450 ppm.
  • Lector muy rápido: Más de 400 ppm.

De nuevo, no olvides que esta velocidad está siempre asociada a la comprensión del texto a leer.

¿Qué tan rápido debería leer un estudiante universitario?

Un estudiante universitario promedio suele estar en el rango de 250 a 300 ppm, ya que este nivel permite procesar textos académicos con buen balance entre velocidad y comprensión. Sin embargo, algunos textos técnicos, como artículos científicos, pueden reducir esta velocidad debido a su complejidad.

¿Cómo medir la capacidad de lectura?

Existen algunas páginas webs que ofrecen herramientas para medir la capacidad de lectura de una persona. En la web Lectum tienes un test superbásico donde debes leer un texto y luego, responder algunas preguntas al respecto. Al final, obtendrás un número de palabras por minuto. Tómalo como una herramienta que arrojara un indicador tentativo.

«Leo muy lento, ¿puede afectar mi rendimiento académico?»

Bueno, eso depende. Si estás estudiando una carrera universitaria, esto puede afectarte de forma negativa, aunque hay que considerar qué tipo de carrera estás estudiando. Los lectores lentos padecerán más aquellas carreras donde hay que leer mucho como Derecho, Psicología o Ciencias Sociales.

Si estudias asignaturas de Ciencias Exactas o Ingeniería es probable que no tengas tantos problemas porque las materias troncales suelen ser de matemáticas. Sin embargo, ten en cuenta que en todas las carreras siempre tendrás mucho para leer.

Las carreras donde más hay que leer son las relacionadas con las Ciencias Sociales, Derecho y Psicología.

¿Cómo hacer para leer más rápido?

Si te interesa leer más rápido y mejorar tu comprensión de textos, existen muchas técnicas que te pueden ayudar.

Primero, te recomiendo el artículo ¿Cómo leer más rápido y retener más información?, de Mentes Liberadas. En ese artículo encontrarás una explicación técnica sobre cómo nos enseñan a leer y cómo es posible leer más rápido utilizando la visión periférica. Allí también encontrarás recursos como cursos online y libros que te servirán de guía para poder leer más en menos tiempo.

Además, te recomiendo mucho el artículo ¿Cómo estudiar grandes volúmenes de texto?, escrito por Lucía Alzarán, Psicóloga de la Universidad de Buenos Aires. Allí vas a conocer una técnica de estudio aplicada por una graduada para poder, a gran velocidad, extraer las ideas principales de un texto complejo, como puede ser un libro de psicología.

Comprende que, a veces, simplemente no se puede leer más rápido

El ilusionista especialista en cartomagia, René Lavand, tenía un truco muy popular que se llamaba «No se puede hacer más lento», donde repetía el mismo truco una y otra vez, ralentizando sus movimientos y siempre logrando sorprender a su público.

En el caso de la lectura de textos académicos, esto es lo opuesto. Hay veces en que «no se puede leer más rápido». Comprender esto es fundamental.

No todos los textos se pueden leer rápidamente, especialmente en la universidad, donde algunos materiales son densos y complejos. Textos académicos con vocabulario técnico, argumentos abstractos o fórmulas requieren mayor atención para comprenderlos. En estos casos, intentar leer rápido puede ser contraproducente, ya que podrías pasar por alto detalles esenciales o malinterpretar conceptos clave.

Por eso, es importante reconocer cuándo reducir la velocidad y dedicar más tiempo al estudio. Leer pausadamente textos difíciles permite procesar la información de manera más profunda, tomar apuntes, crear mapas mentales, y reflexionar sobre lo leído.

Si bien la velocidad es útil en muchas situaciones, comprender a fondo los contenidos es lo que realmente impacta en el aprendizaje y el desempeño académico.

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Acerca del Autor

Alejandro De Luca

Nací en Buenos Aires y soy programador web. Me defino como un rebelde autodidacta y cafeinómano. Vivo comparando la vida real con Los Simpsons. Creé Mentes Liberadas para compartir consejos, recursos y herramientas para la escuela y la universidad. Vivo en Montevideo, Uruguay.

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