Las fake news están en todos lados. ¿Sabes reconocerlas? En este artículo te daré un montón de herramientas para que puedas, junto a tu sentido crítico, determinar si una noticia es verdadera o falsa.
Para comenzar este artículo me detendré en el gran problema que generan las fake news en la actualidad.
¿Cuál es el problema con las fake news?
Las fake news o notificas falsas existieron desde siempre. Sin embargo la popularización de internet hizo que se masificaran y llegaran a todo el mundo.
Una noticia falsa, como su nombre lo indica, consiste en inventar una noticia llamativa sobre un hecho que nunca ocurrió, que no está ocurriendo y que probablemente nunca ocurrirá. Puede ser producto de simple amarillismo periodístico, para atraer visitantes y así vender más.
Las fake news siempre han existido, pero a través de internet han logrado masificarse.
Pero una fake news también puede estar cargada de intencionalidad para generar una reacción en el público a favor o en contra de una idea, un partido político, una empresa, una institución o un personaje público.
El gran problema al día de hoy es que las noticias falsas están por todos lados y que la mayoría de la gente no puede diferenciarlas de las noticias verdaderas. Al no poder diferenciarlas, reaccionan como quien generó la noticia esperaba y la difunden, propagando aún más la mentira.
¿Por qué hay fake news por todos lados?
Hay mucha controversia sobre cuál es la causa de la masificación de las noticias falsas.
Los medios masivos de comunicación, que están en declive desde la aparición de internet culpan a sitios como Google y Facebook, por su modelo de negocios que alienta a la aparición de este tipo de noticias. Dicen que al ir perdiendo profesionalismo, los medios clásicos dieron lugar a fuentes de poca credibilidad.
La paradoja es que estos mismos medios de comunicación masivo también caen en la difusión de fake news.
Personalmente pienso que puede ser que haya habido cierta influencia de los gigantes de internet en la proliferación de las noticias falsas. Pero el gran problema no es la producción de las fake news sino la falta de educación y criterio de las personas que las consumen y replican.
Si no hubiera personas que creen todo lo que leen, no habría fake news. Por eso, para tener un mundo mejor, a continuación vamos a ver una guía para intentar identificar las noticias falsas y así no caer en ellas.
Si no hubiera personas que creen todo lo que leen, no habría fake news
Formas de no caer en las fake news
Chequea la fuente
En principio, algo sumamente importante es determinar la fuente de la noticia. No es que haya fuentes verosímiles y fuentes inverosímiles. En general siempre que se escribe una noticia sea el medio que sea, hay cierto nivel de opinión, intencionalidad e interés. Incluso a la hora de describir una crónica periodística simple y llana.
¿Es eso malo? No, eso siempre existió.
Lo que tienes que analizar al chequear la fuente es si tiene o tendría algún tipo de interés en difundir cierta noticia falsa. El interés, como ya comenté al principio puede ser simple amarillismo. Es decir, atraer visitas a un sitio web para ganar dinero con publicidad. O puede haber una marcada intencionalidad.
Tienes que diferenciar también el tipo de fuente.
No es lo mismo Wikipedia, que un diario de prestigio mundial, que un diario local. No es lo mismo un portal de internet que un simple blog. No es lo mismo la cuenta de Twitter de un periodista que una cuenta de Twitter apócrifa.
Respecto a Wikipedia, ten cuidado también. Revisa las fuentes y contrasta la información que está allí como con cualquier otra fuente. En gran medida los artículos son válidos, pero hay temas sensibles como política, economía e historia, en los que se percibe intencionalidad detrás de cada artículo.
De por sí, ninguna fuente tiene la verdad absoluta, pero puedes con tu propia experiencia decidir cuál te parece más confiable.
Separa la línea editorial de la noticia
Hay que entender que algunos medios simplemente tienen una línea editorial determinada. Es decir, una opinión formada sobre las cosas. En esos casos no tienes que confundirlas con fake news, pero sí debes estar atento a que parte de lo que te están contando es una noticia y otra parte, opinión.
En otras palabras, hay medios con línea editorial, con interés e incluso, con intencionalidad. Pero es responsabilidad del lector identificar esa parte de la noticia y descartarla.
No ocurre solo con los medios. Ocurre con la vida en general.
Por ejemplo, cuando tu vecino se te acerca para contarte que va a haber un evento comunitario en tu localidad, quizás también está intentando persuadirte para que asistas. Es responsabilidad tuya discernir y diferenciar la noticia (va a haber un evento comunitario) de la intención (tu vecino quiere que asistas).
Determina si la fuente es especializada
Algunas noticias son sobre temas específicos como economía, ciencia y tecnología.
Si la fuente es una publicación especializada sobre esos temas y la persona que escribe el artículo tiene conocimientos técnicos o lo demuestra de alguna forma, entonces ese artículo tiene más peso que otros. Podemos decir que es más confiable.
No es lo mismo un artículo sobre física cuántica en un sitio web de ciencia y escrito por un físico teórico, que en un sitio web de esoterismo, escrito por cualquiera.
Tampoco es lo mismo leer la opinión de un ingeniero experto en tecnología aeroespacial sobre el alunizaje que escuchar a un conspiranoico de YouTube.
Busca la noticia en otras fuentes
Lo mejor que tiene internet es que si no le crees a una fuente puedes buscar en otra. Está lleno de sitios de todo tipo: diarios, portales, blogs, cuentas oficiales en Instagram, Facebook y en Twitter.
Si una noticia te parece sospechosa, no tienes más que buscarla en Google a ver si salió también en otra fuente. Una vez que la encuentres, lee el contenido y chequea si afirma o refuta la supuesta noticia falsa original.
Revisa si el artículo tiene firma
Un artículo debe tener siempre la firma de quién lo escribió.
Omitir esto es una pésima costumbre que tienen los grandes medios de información. Publicar una noticia y que no se sepa quién la escribió no aporta nada a su credibilidad. Alguien debe hacerse responsable por la producción de ese título, de esa noticia y de ese texto.
Normalmente deberían ser dos personas: el autor y el editor. Pero claro, hoy en día se le asignan responsabilidades a los pasantes y… lo que queda es una noticia apócrifa, que suele ser una mala traducción o una pésima interpretación de otra nota de otro medio, de dudosa procedencia.
Entonces, los artículos que tienen una firma, sea de quien sea, pueden ser tomados un poquito más en serio. Pero recuerda que a veces hay columnas que son de opinión y no de información.
Verifica los datos duros
A veces en algunas noticias se ponen datos de dudosa procedencia. Por lo tanto, hay que chequear si estos datos son realmente así.
A veces salen de encuestadoras de poca credibilidad o de sitios que se arrogan la potestad de ser los chequeadores oficiales de la información.
Hay que dudar de absolutamente todo e intentar chequear los datos desde más de una fuente.
Basarse en datos oficiales de instituciones a veces no ayuda porque pueden estar manipulados. Sin embargo, suelen ser la fuente más objetiva.
Debes distinguir también el dato duro de la interpretación del dato que suele hacer la fuente de la noticia. Es como ver un vaso medio vacío o un vaso medio lleno. Un mismo dato puede ser bueno, malo, espectacular o pésimo, para distintas fuentes.
Descree de las noticias extravagantes
Hay que sospechar mucho de las noticias extravagantes. Si aparece una noticia sobre un extraterrestre hallado en algún lugar, es demasiado extravagante. Deberías darte cuenta de que te están mintiendo para que ingreses a ese sitio para ver la noticia.
Además, de ser cierta esa noticia tendría una repercusión mundial que cambiaría la historia de la humanidad para siempre… lo que te lleva a considerar el tema de la implicancia de la noticia. Esta es otra dimensión a tener en cuenta.
Piensa en las implicancias si la noticia fuera verdadera
A veces las noticias no son extravagantes ni poco creíbles como la del extraterrestre. Al contrario, suelen ser plausibles. Es decir, pueden tener algo de lógica. Sin embargo, de ser ciertas tendrían una implicancia trascendental en la historia de la humanidad.
Estoy hablando de esas noticias que ocurren quizás una vez por año y que luego, en retrospectiva se convierten en lo más destacado de ese año y quizás, en parte de la historia.
La pregunta que deberías hacerte es: ¿Todos los días suceden eventos de esa naturaleza que quedan grabados para siempre en la historia? ¿Es posible que haya todo el tiempo noticias de impacto mundial? La respuesta es simple: no.
Entonces, la manera de identificar este tipo de fake news es pensar en las implicancias que tal noticia tendría. Si son mundiales e históricas, es muy probable que sean mentira.
Identifica declaraciones editadas y sacadas de contexto
La práctica de la edición y de sacar de contexto declaraciones no es nueva. Al editar y compaginar, especialmente cuando se trata de material en video, se está creando una historia, que puede acondicionarse fácilmente para convertirla en fake news.
Por eso siempre debes interiorizarte sobre el origen y el contexto, especialmente cuando se trata de declaraciones.
Como ya se expliqué en el punto anterior, hay que tener en cuenta las implicancias que ciertas declaraciones podrían tener de ser ciertas.
¿Realmente esa persona dijo eso? Seguramente no.
Es posible que esté sacado de contexto o incluso que lo que dijo haya sido tergiversado. O también puede ser que nunca lo haya dicho.
No permitas que la noticia saque conclusiones por ti
Es muy común hoy en día leer noticias sobre declaraciones o discusiones de personajes públicos donde un personaje «destrozó a otro».
Si hubo una discusión, entonces hubo dos opiniones encontradas. Si alguien «destrozó» intelectualmente a otro, en todo caso, lo tienes que determinar tú. Y para ello tienes que informarte correctamente sobre los temas debatidos.
Las capturas de pantalla no prueban nada
En Facebook y en Twitter proliferan capturas de pantallas con twits y declaraciones de personajes públicos. No se puede creer en absolutamente nada de ello. Es que hoy en día modificar el texto de las páginas webs es sumamente sencillo.
Si estás utilizando Google Chrome desde tu PC en este momento, si presionas F12 en tu teclado y luego CTRL + SHIFT + C, pasarás al modo de inspección. Una función para desarrolladores.
Sabiendo muy poquito de HTML y de CSS vas a poder modificar la estructura de la página e incluir cualquier tipo de contenido que quieras. Incluso puedes cargar imágenes remotas de otros sitios. Y esto se puede hacer en cualquier sitio web.
Por supuesto que después, solo resta hacer una captura de pantalla. De esta forma, tendrás el contenido que quieras diseñado por ti mismo.
Quizás no sabías que se podía hacer todo eso de forma tan sencilla. Pero ahora sí ya sabes que ninguna captura de pantalla es prueba de absolutamente nada.
Una captura de pantalla pudo haber sido manipulada no sólo con el método que te acabo de mostrar sino con cualquier otro tipo de software de manipulación de imágenes.
Así que si ves una captura de pantalla queriendo probar algo, tendrás que investigar primero si es cierto lo que muestra.
Haz búsqueda reversa de imágenes
Una forma malintencionada de difundir noticias falsas es a través de imágenes obtenidas de otros lugares.
Por ejemplo, se utiliza una imagen cruda de algún evento violento o desgarrador de algún lugar recóndito del mundo y se dice que ocurrió en otro sitio, cuya realidad está muy lejos de la de la imagen.
Esta práctica ha llegado a periódicos de primera línea haciendo verdaderos papelones.
En internet es muy sencillo de comprobar si la imagen fue extraída de otro lado. Basta con hacer una búsqueda reversa de la imagen. Es decir, buscar la imagen en Google para ver dónde apareció anteriormente.
Si no hay resultados de búsqueda, hay una mayor probabilidad de que la foto sea verídica. Pero cuidado, no significa que lo sea al 100%.
¿Cómo hacer una búsqueda reversa de imágenes? Basta con bajar la imagen y luego acceder a Google Images. Allí tienes una opción para subirla y luego disparar la búsqueda. Aparecerán todas las fuentes donde la imagen apareció previamente.
También existe una extensión para Google Chrome que permite hacer la búsqueda reversa con dos clics. Te detienes sobre la imagen, haces clic derecho y luego seleccionas Search Google with this Image.
Seguramente tendrás plugins y extensiones similares en otros navegadores.
Lee el artículo completo y no sólo el título
Y aquí me quiero detener en dos aspectos porque entramos en el terreno del clickbait.
El mundo del clickbait
Otro de los grandes problemas relacionados con las fake news es el clickbait. Esta es una práctica en la que solemos caer en mayor o menor medida todos los sitios webs y bloggers. Sí, me incluyo.
El clickbait consiste en escribir títulos llamativos, provocadores, extravagantes e insólitos que hagan que las personas hagan clic en ellos.
La expresión clickbait se puede traducir como carnada de clics y tiene bastante sentido ya que lo que buscan los títulos es hacer que la gente haga clic en ellos, como si fueran peces.
El clickbait consiste en escribir títulos llamativos, provocadores, extravagantes e insólitos que tienten a las personas para que hagan clic en ellos.
El clickbait se genera producto de tener que competir entre sitios webs para que los usuarios hagan clic en los resultados de búsqueda de Google y en los distintos timelines de Facebook, Twitter y otras redes sociales.
Nuevamente, todos los sitios webs solemos usar títulos llamativos para atraer visitantes. ¿O acaso no estás leyendo “La guía definitiva” para evitar caer en las noticias falsas.
¿Qué fue lo que te hizo hacer clic en el enlace que te trajo hasta aquí? Seguramente la naturaleza del título te obligó a pensar que no ibas a encontrar algo mejor en otro sitio respecto a fake news puesto que esta es la guía “definitiva” sobre el tema.
Lamento decirte que te engañé con el título. Apliqué una técnica muy común de clickbait para despertar tu interés. Sin embargo ya estás aquí y si llegaste a esta parte del artículo es porque lo has encontrado realmente interesante. Así que no me vas a odiar.
La noticia no es sólo el título
Que los redactores de los sitios, periodistas y bloggers usemos o abusemos del clickbait no significa que generemos fake news. Una cosa es llamar la atención y otra es inventar una noticia.
Muchos generadores de noticias falsas saben que la gente solamente lee los títulos y que luego no leen el artículo por dentro. Entonces, utilizan técnicas de clickbait para llamar la atención e intentar que la gente lea el título y se imagine el cuerpo de la noticia.
De esta forma, lo que hacen es cubrirse. Si alguien los acusa de generar fake news, ellos simplemente se van a remitir a que el título es solamente un resumen de la noticia, pero que en el cuerpo del texto la información está correctamente desarrollada.
Es probable que al leer la noticia entera te des cuenta de que no era tan así como lo decía el título e incluso se puede llegar a contradecir.
Por eso, como regla, siempre que veas un título sospechoso, puedes ingresar a la noticia (sí, estarás cayendo en el clickbait) y leer un poco el cuerpo de la misma. Allí podrás sacarte la duda sobre si el título estaba exagerando o directamente era una mentira.
Lo más importante: desarrollar un criterio propio
Por último, no hay que ensañarse con las fuentes mal intencionadas. Despotricar contra ellas es una pérdida de tiempo. Es mejor simplemente identificarlas y dejarlas en evidencia. Probar que están equivocadas, que exageran o que publican noticias falsas de forma intencionada.
La mejor forma de combatir las fake news es con educación, desarrollando un criterio propio.
La forma de combatir las fake news es con educación. Leyendo, pensando, dudando y criticando. Desarrollando un criterio propio que no esté influenciado por nadie (o lo menos posible).
Espero que este articulo te haya gustado. Si es así, compártelo con todo el mundo. El tema de las fake news es demasiado importante y si no educamos al respecto, en no mucho tiempo ya no importará qué es verdad y que no. Y eso sería trágico para todos.
Gracias por tomarte el tiempo de leerme.
Hasta la próxima.
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