En este post te voya a contar mi experiencia en una escuela técnica, también llamado colegio industrial.
El colegio industrial es una alternativa para hacer la secundaria, con una duración de 6 años en Argentina. Te permite hacer una gran recorrida por diferentes tipos de talleres y elegir una especialización entre varias opciones como electromecánica, mecánica, electricidad, electrónica, informática, construcciones civiles y otras más. El principal beneficio de la escuela técnica es que salís con un título de Técnico y las posibilidades laborales inmediatas son más amplias.
Mi experiencia en la escuela técnica
Antes de comenzar a relatar mi experiencia me gustaría hacer dos aclaraciones.
En primer lugar, me voy a referir a las escuelas industriales de Argentina, específicamente de la Ciudad de Buenos Aires, que fue donde cursé. Este tipo de escuelas pueden ser elegidas para cursar los estudios secundarios. No conozco de algo equivalente en otros países, aunque imagino que deben existir.
En segundo lugar, tengo que aclarar que ya pasaron muchos años desde que egresé de la escuela técnica. Sin embargo sé que en gran medida, las materias, las orientaciones y, especialmente la rutina no ha cambiado.
Escuela técnica o industrial
Si bien el nombre que llevan este tipo de escuelas oficialmente es el de técnicas, a menudo se las suele llamar colegio técnico o escuela industrial. Es por eso que quizás la forma correcta sea «escuela técnica», pero popularmente se lo suele conocer como «el industrial».
En Argentina, es posible elegir este tipo de educación para cursar los estudios secundarios. Las otras dos orientaciones más comunes son el de bachiller y el comercial.
La duración de la carrera en el colegio industrial
El colegio técnico dura 6 años en total. Un año más que las orientaciones de bachiller y comercial. Es una carrera larga. Los estudiantes ingresan con 13 ó 14 años y egresan con 18 ó 19 años.
La estructura de la carrera
La carrera se divide en dos. En los primeros tres años se lleva adelante el ciclo básico, que consiste, por un lado, en una serie de asignaturas típicas de la secundaria como Matemática, Castellano, Historia, Geografía, etc. Por el otro, se combinan con distintos talleres por los que el alumno va pasando a lo largo del año.
Para el ciclo superior, los último tres años, el alumno debe elegir una especialidad dentro de las posibilidades que ofrece su escuela.
A partir de allí, tendrá muchas materias técnicas específicas de lo que haya elegido y sus prácticas de taller serán exclusivamente orientadas a ello. A estas asignaturas y prácticas, se le suman unas pocas materias adicionales que pueden estar vinculadas a las ciencias sociales o, por ejemplo, a la literatura.
El título de la escuela técnica
El alumno que egresa de una escuela técnica lo hace con el título de Técnico en la orientación que haya elegido.
Esto lo habilita a realizar de forma legal una serie de actividades determinadas. Estas dependen, por supuesto, de la especialidad elegida. En el caso de elegir la orientación de Construcciones, el título es de Maestro Mayor de Obras.
Las orientaciones
Cuando hablamos de orientaciones nos referimos a la especialidad que los alumnos pueden elegir a partir del cuarto año, cuando comienzan el ciclo superior.
Las orientaciones disponibles actualmente son muchas. Hay que tener en cuenta que en algunas provincias de Argentina, hay escuelas muy específicas para formar técnicos que puedan aportar a sus principales industrias.
Si buscás una orientación muy puntual quizás no te quede otra opción que trasladarte a una provincia que la ofrezca. Por ejemplo, en la escuela donde cursé mis estudios secundarios, existía la orientación en refrigeración. La única escuela del país con esta especialidad.
Las orientaciones más comunes son las siguientes: agrotécnica, electromecánica, química, construcciones, electrónica, electricidad, mecánica e informática.
La rutina del estudiante de escuela técnica
En esta sección voy a contar la rutina que solía tener en aquellos años. Sé que en la escuela en la que cursé se mantienen los mismos horarios así que, imagino, seguirá siendo igual.
Turnos y horarios
En la escuela que cursé mis estudios secundarios se podía elegir el turno mañana o el turno tarde. En mi caso, elegí a la mañana porque estaba acostumbrado a un colegio primario de jornada completa, así que sabía lo que era levantarme temprano a la mañana.
Sin embargo, a pesar de la elección, había que cursar en ambos turnos. ¿Por qué? Porque la elección en realidad definía en qué turno se dictaban las materias teóricas y en qué turno las prácticas.
De esta forma, al elegir turno mañana, tenía materias teóricas todos los días de lunes a viernes de 7:20hs. a 12:00hs.
Dos veces a la semana, tenía taller. En mi caso, los días lunes y martes, de 13:20hs. a 17:40hs.
A otros de mi misma división les tocaba el mismo horario pero jueves y viernes.
Los miércoles, teníamos educación física por la tarde, en un horario que no recuerdo pero que no duraba más que 2hs. Es decir que tenía todas las mañanas ocupadas y dos tardes libres por semana.
Quienes optaran por el turno tarde, tendrían sus horarios invertidos. Clases teóricas todos los días, de 13:20 hs. a 17:40hs; taller, dos veces a la semana, de 7:20hs. a 12:00hs.; y educación física también por la mañana. Todas sus tardes ocupadas y dos mañanas libres.
La carga horaria del colegio industrial es alta. Los días de taller el alumno ingresa a la escuela temprano a la mañana y sale del establecimiento terminando la tarde.
Como el horario era muy extenso, algo que siempre recuerdo es que en invierno, los días que tenía taller, entraba de noche a la escuela… y salía también de noche. Si bien al mediodía iba a mi casa para almorzar, la sensación final era que me había pasado todo el día en la escuela.
Hay que tener en cuenta que estos horarios corresponden a la escuela a la que fui yo. En otras escuelas pueden encontrarse con otros horarios y con las materias organizadas de otra forma distinta.
Asignaturas téoricas
En mi caso, las materias de la mañana eran las típicas de secundario: Matemática, Castellano, Historia, Geografía, Instrucción Cívica, Biología, Química, Física, etc. Esta parte de la cursada del colegio técnico es muy parecido al comercial y al bachiller.
Entre las materias teóricas que aparecen, se destaca Dibujo Técnico. En esta asignatura se enseña a realizar dibujos de piezas y planos siguiendo determinadas reglas y utilizando una serie de elementos especiales de dibujo técnico. Además, en esta materia también se suele practicar caligrafía técnica.
Las rotaciones de talleres
Durante los primeros tres años, el alumno del colegio industrial pasa por distintos talleres. Entre los que pasé yo durante mi estadía puedo nombrar Carpintería, Herrería y Fundición, Hojalatería, Electricidad, Ajuste Mecánico, Tornería, Máquinas Eléctricas, Electrónica y Construcciones. La duración de cada taller depende. Algunos duran más y se repiten en cada año. Otros son una única vez en toda la carrera.
En la escuela técnica el alumno pasa por distintos talleres que le permiten conocer las diferentes áreas de especialización que existen en materia industrial.
En estos talleres se realizan trabajos prácticos manuales usando herramientas y máquinas.
Recuerdo que en Ajuste Mecánico le di forma a un bloque de hierro hasta convertirlo en una pinza. En Herrería y Fundición, usé tierra para luego crear adornos fundiendo aluminio. En Hojalatería hice moldes para tortas y budines.
Gracias al taller de Electricidad aprendía a armar circuitos eléctricos hogareños, conocimientos que aprovecho mucho hoy en día cuando tengo un problema eléctrico en casa.
En Tornería, le di forma a distintas piezas. En Construcciones Civiles levanté paredes y en Instalaciones Sanitarias soldé caños.
Dependiendo de la escuela y de la especialidad del taller, habrá distintos trabajos prácticos a realizar.
La idea de estos talleres es que el alumno conozca diferentes tipos de especialidades que lo preparen para el ciclo superior y también que lo ayuden a definir qué orientación elegir.
El ciclo superior
Luego de los tres años del ciclo básico, el alumno está obligado a elegir una orientación dentro de las que ofrece la escuela.
En mi caso, elegí Electrónica. Tuve que cambiar de turno porque la escuela a la que fui solo tenía esta especialidad en el turno tarde. Pero más allá de eso, la rutina era igual para mí, solo que invertida.
A partir del cuarto año, el alumno del colegio industrial debe elegir una especialidad, la cual estudiará durante el ciclo superior de tres años.
Las asignaturas de teoría, que cursaba por la tarde, eran casi todas técnicas, es decir, relacionadas a la electrónica.
Por la mañana, dos veces a la semana, tenía Taller de Electrónica y en el mismo turno pero otro día, Educación Física. En el sexto año de la carrera, se alteró la rutina porque si bien ya no se tenía taller, aparecía la asignatura Laboratorio, que se cursaba tres veces por semana a la mañana.
Debo admitir que en el último año la carrera se hizo un poco más pesada. El ritmo y el nivel no bajan en ningún momento. Personalmente, mantuve el rendimiento que tuve durante toda mi estadía en el colegio industrial, pero no veía la hora de terminar.
Lo mejor del colegio industrial
A continuación voy a enumerar aquello que considero lo mejor de mi paso por el colegio industrial. Tené en cuenta que estos ítems están muy ligados a mi historia personal y a la escuela a la que me tocó asistir.
- Aprendizaje de talleres: a pesar de que nunca fui muy bueno con los trabajos manuales, en el colegio técnico aprendí a usar herramientas, soldar y a manejar máquinas, entre otras cosas. Todo ese conocimiento lo tengo incorporado, y lo suelo desplegar para hacer arreglos en casa, ya que no me dediqué finalmente a la parte técnica manual.
- Carga horaria similar a la de la universidad: la cantidad de horas de cursada y la cantidad de tarea para hacer me acostumbraron a estar estudiando casi todo el tiempo. Cuando comencé la universidad, sentí la diferencia de nivel, pero no la carga horaria.
Lo peor del colegio industrial
De la misma forma en que enumeré lo mejor, ahora hago lo propio con lo peor. Nuevamente, tené en cuenta que es desde mi punto de vista.
- Horas perdidas en los talleres: más allá de la carga horaria, en los talleres hay demasiados tiempos muertos. Horas y horas en las que no se hace nada o se hace muy poco. Algunos talleres tienen mucho trabajo y requieren que el alumno esté 100% ocupado, pero otros están muy lejos de eso. Esto se traduce en horas perdidas.
- Bajo nivel en matemáticas: al contrario de lo que muchos podrían creer, en la escuela técnica que fui, el nivel de matemáticas era muy bajo. Lo comprobé al ingresar en el CBC de la UBA, donde tuve que aprender muchos conceptos que no sabía por mi cuenta.
- Poca diversidad de género: a pesar de que en los últimos años más chicas se han sumado a las escuelas técnicas, todavía el porcentaje de varones es mucho más alto. Esto hace que no haya mucha diversidad. La mezcla de géneros es necesaria para el desarrollo y el aprendizaje integral, puesto que en la vida real, la gente no está separada por géneros.
Beneficios de la escuela técnica
Si estás pensando cuáles son los beneficios de elegir una escuela técnica, a continuación, te voy a contar cuáles son las ventajas de elegir el colegio industrial por sobre el bachiller o el comercial.
1. Mayor carga horaria
Esto significa que estarás más tiempo estudiando y aprendiendo cosas nuevas. No solo en el colegio, también en casa, haciendo tarea, que puede ser teórica o práctica. Todo esto te preparará para trabajar y también para la universidad.
2. Desarrollo de razonamiento técnico
Al tener tantas asignaturas técnicas como Matemática, Física y Química, desarrollarás una forma de pensar distinta. Además, adquirirás una destreza práctica para resolver problemas del mundo real.
3. Aprendizaje de un oficio
Sea cual sea la orientación técnica que elijas (Electricidad, Mecánica, Electrónica, Química, etc.) el hecho de recibirte implica el conocimiento de un oficio.
Aunque luego decidas seguir una carrera universitaria totalmente distinta, lo aprendido en el industrial no lo olvidarás y lo llevarás dentro como un oficio que te podrá ser útil en cualquier momento de tu vida.
4. Salida laboral más amplia
Como Técnico podrás realizar muchas tareas requeridas por las empresas. Mantenimiento, reparaciones, instalaciones, son solo algunas de ellas. Pero también como técnico podrás desempeñarte de forma autónoma.
Las oportunidades laborales que tendrás por haber concurrido a una escuela técnica serán mayores que las de otras especialidades.
5. Mayor exigencia
Aquí entra en juego la institución que elijas, pero en general, se sabe que la escuela técnica demanda una mayor dedicación de los estudiantes.
Estas escuelas suelen tener dos turnos. Uno de teoría y otro de práctica. Deberás poner empeño y mucha energía en ambas para poder avanzar y conseguir el título.
Más allá de las diferencias entre la escuela secundaria y la universidad, esta mayor exigencia te ayudará para acostumbrarte a los estudios superiores.
6. Recorrida por distintos talleres
Como te contaba, en estos talleres aprenderás Mecánica, Electricidad, Electrónica, Herrería, Fundición, Carpintería, Construcciones y mucho más, dependiendo del establecimiento al que concurras.
Luego de pasar por todos estos talleres, tendrás un panorama amplio sobre distintas disciplinas. Esto te ayudará a tomar la decisión sobre qué hacer con tu futuro al terminar la secundaria.
Preguntas y respuestas sobre el colegio industrial
Por último, me gustaría cerrar con las respuestas a algunas preguntas que seguramente muchos se pueden estar haciendo. Iré actualizando el artículo con preguntas interesantes que surjan en los comentarios.
¿Terminar un colegio industrial te obliga a seguir estudiando algo técnico?
Por supuesto que no. Hay muchos alumnos que egresan y luego deciden inclinarse por las ciencias sociales o las naturales. O incluso por el arte. Nadie queda obligado ni vinculado a seguir estudiando algo similar.
Hay que tener en cuenta que si cursás en una escuela técnica y tenés muy en claro estudiar luego en la universidad algo que no tenga nada que ver con la orientación elegida, estarás ingresando a la universidad un año después que los de tu camada. No te olvides de que el colegio técnico dura 6 años.
¿La escuela técnica es más difícil que un bachiller o un comercial?
No necesariamente. Eso depende mucho de la escuela a la que se asista. Los colegios más reconocidos suelen tener un nivel más elevado. Lo que sí podemos decir es que, en general, el industrial tiene mucha más carga horaria. Eso hace más difícil la carrera, pero no por un tema de nivel.
Pienso estudiar Ingeniería, ¿me conviene estudiar en un industrial?
Esta es una pregunta bastante complicada de responder. Muchos creerían que la respuesta es sí. Sin embargo, lo más importante a la hora de estudiar Ingeniería es tener un buen nivel de matemáticas. Es preferible optar por un colegio no industrial con buen nivel de matemáticas que ir a un industrial con un nivel pobre en esta materia tan importante.
Por supuesto que lo ideal sería cursar en una escuela técnica con excelente nivel de matemáticas.
¿Los talleres son seguros para los chicos?
Lo que muchos padres se deben estar preguntando es acerca de la seguridad en el colegio industrial. Se trabaja con herramientas cortantes, con soldadoras, con máquinas y también con electricidad.
¿Qué tan seguro es? Bueno, es muy difícil hablar por todas las escuelas, pero en general hay normas de seguridad y elementos para protegerse.
Respecto a la electricidad, sepan que en los primeros niveles se trabaja con baja tensión. Luego la tensión eléctrica se empieza a incrementar a medida que el alumno va pasando de año y ganando experiencia.
Si sos padre o madre y este tema te preocupa, te recomiendo que acudas a la escuela a la que estás pensando en enviar a tus hijos y pidas una entrevista con los directivos, como así también una visita guiada.
Te recomiendo que si lo vas a hacer, lo hagas un día en que haya clases. Allí podrás ver cómo se trabaja y si están garantizadas las condiciones de seguridad según tu propia observación.
¿Cuál es la salida laboral que ofrece una escuela industrial?
En relación con la salida laboral, debo decir que es muy buena. Recuerdo al haber terminado la carrera, tener diversas ofertas para trabajar en empresas. Presumo que hoy en día esto debe haberse acentuado más, debido a la falta de mano de obra calificada.
Sin embargo, vale aclarar que es importante tener un buen promedio para poder destacarse y así poder acceder a puestos de trabajo en empresas.
Además de poder trabajar para empresas, un técnico tiene la capacidad de desempeñarse de forma autónoma.
Hay muchos trabajos de mantenimiento que requieren técnicos especializados como los que egresan de escuelas industriales. Instalaciones eléctricas y sanitarias, arreglos de albañilería y reparaciones en general, son algunos de ellos. Y no sólo hablamos de trabajos manuales. Puedo poner el ejemplo de algunos de mis compañeros que eran muy buenos con el AutoCAD y trabajaban de forma independiente diseñando planos para terceros. De esa forma, se pagaban sus estudios universitarios.
¿Dudas y preguntas?
Espero que este artículo te haya dejado un buen panorama sobre cómo es hacer el secundario en un colegio industrial. Si tenés alguna duda, podés dejarme comentarios. Aquellos que se repitan o resulten muy interesantes serán incorporados al artículo.
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