Cuando la carrera o estudios superiores que elegimos presenta gran cantidad de material teórico, es fundamental emplear una adecuada técnica de estudio. También es imprescindible, a la hora de encarar textos muy extensos. En este artículo de Mentes Liberadas te presentamos un sencillo método para estudiar grandes volúmenes de texto, y algunas claves que tenés que saber.

El gran problema de las carreras teóricas

Algunas de las carreras y/o estudios superiores que decidimos estudiar, presentan gran cantidad de bibliografía en sus programas académicos. Un ejemplo de ello, suelen ser las carreras humanísticas: Sociología, Psicología, Comunicación; entre otras. En estas orientaciones, el volumen de material teórico puede llegar a ser abrumador para cualquier estudiante, si no se tiene una técnica de estudio adecuada. De hecho, la mayoría de las dificultades que presentan los alumnos respecto de su desempeño, suele estar relacionada con ello.

En las carreras teóricas como por ejemplo filosofía, sociología, psicología o comunicación los textos a estudiar suelen ser muchos y muy extensos.

Frente a este problema, decidimos esquematizar en tres simples pasos, un método que te permitirá estudiar una gran cantidad de material teórico o textos muy largos, y no morir en el intento. Tal vez algunos de los puntos ya los emplees o te parezcan básicos, pero utilizados en su conjunto, pueden llegar a hacer la diferencia.

El método para estudiar textos largos

Como ya hemos mencionado, este método de estudio lo hemos esquematizado en una serie de pasos. De esta forma, será más sencillo de recordar a la hora de encarar un texto. Y a la vez, con su uso a través del tiempo, se podrá convertir en un hábito a la hora de estudiar.

A continuación, detallaremos los tres pasos a seguir y usaremos un ejemplo, para que vean gráficamente cómo emplearlo. Utilizaremos las primeras páginas del capítulo 2 ¿Qué es esa cosa llamada motivación?, correspondiente al libro Motivación Querer Aprender de Juan Antonio Huertas (Buenos Aires, Argentina. Editorial Aique. 1999)

1. Resaltar lo más importante

Resaltar es algo básico y se realiza como una primera aproximación a la información. Nos sirve para marcar en el texto aquellos aspectos más importantes. Pueden ser desde conceptos, frases, hasta párrafos completos. Como estamos hablando de situaciones en las que tenemos mucho material para leer o textos muy extensos, recomiendo ir resaltando a la vez que vamos leyendo. Esto nos ahorrará mucho tiempo a la hora de estudiar.

estudiar grandes volúmenes de texto resaltado

Pero, ¿cómo diferenciar información relevante de otra que no lo es? Básicamente debemos tener siempre como guía, a qué apunta el texto. No olvidarse cuál es el tema principal. Es decir, que al leer aquello que está resaltado, podamos dar cuenta en pocas palabras, del o los temas planteados por el autor. Otra de las formas de darnos cuenta de aquella información relevante, es tener en cuenta el formato del texto. En algunos casos, la misma puede llegar a estar señalada con el uso de viñetas, como una lista numerada, en negrita, itálica, etcétera.

En el caso de los ejemplos, podemos resaltar algunos, sí nos sirven para comprender la idea general. También, en aquellos casos que sabemos que para la evaluación, serán solicitados.

2. Realizar anotaciones por párrafos

Realizar anotaciones en los párrafos, permite ubicar a simple vista en el texto, aquellos conceptos fundamentales. Esto es esencial, por ejemplo, a la hora de buscar conceptos o definiciones que debemos estudiar de memoria. También es una excelente forma de organizar la información.

3. Destacar definiciones e información importante

Marcar con color rojo definiciones, palabras claves o información importante para la comprensión del tema. Esto se realiza en el momento de relectura del texto. Por ejemplo, antes de un parcial. Es decir, que ya en este paso sólo nos focalizamos en lo esencial. Podremos así, repasar grandes cantidades de información en un período muy corto de tiempo. El empleo del color rojo, atraerá fácilmente nuestra atención y esto nos facilitará la fijación de la información.

Otras claves para estudiar mucha teoría

Además de los pasos mencionados anteriormente, hay una par de claves que pueden llegar a hacer la diferencia, a la hora de estudiar.

1. Leer rápido

Esto dependerá de la complejidad del texto en cuestión. En algunos casos, los materiales presentados pueden ser de fácil lectura, por lo que podremos avanzar rápidamente. En otros, puede que la complejidad de los conceptos o el estilo de escritura del autor, requiera una lectura más pausada. En esos casos, también podremos recurrir a una relectura de aquellos conceptos o párrafos, que no hayan quedado del todo claros. Y hasta escribir preguntas al margen, para así realizarlas a la clase siguiente.

Aprender a leer rápido es posible, pero lleva tiempo. Si les interesa este tema pueden leer el artículo sobre lectura veloz.

2. Lecturas al día

Parece algo menor, pero cuando la bibliografía se acumula, ¡no hay quién nos salve!. Ir con las lecturas al día, nos permite tener más tiempo para ir procesando la información. Asimismo, nos posibilita realizar las preguntas necesarias a los profesores, en el momento adecuado. Pueden leer más al respecto en la nota sobre cómo llevar las materias al día.

3. Ordenar el material

Al momento de estudiar para un parcial, un excelente recurso es consultar el programa académico y así, ordenar el material según se presenta allí. Esta organización respeta una lógica y nos facilitará la comprensión de los temas abordados en clase.


Como vimos, aplicar el método explicado combinado con organizar la información y utilizar diversas claves y recursos, pueden ser herramientas fundamentales a la hora de estudiar. Ni hablar si nuestra bibliografía consta de grandes volúmenes de texto. ¡Ahora ya sabés que no es una tarea imposible, sólo resta ponerlo en práctica!.

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Acerca del Autor

Lucía Florencia Alzarán

Soy Licenciada en Psicología (UBA), estudiante del Profesorado de Psicología y de la carrera de Psicopedagogía. Trabajo actualmente en el área educativa, como Profesional de Apoyo a la Inclusión. Inquieta por naturaleza, soy un ser en constante aprendizaje y amateur de múltiples disciplinas. Vivo en Buenos Aires, Argentina.

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