En este breve artículo presentaré El Pálido Punto Azul, un video extraído de la serie Cosmos: Una odisea del espacio-tiempo. Se trata de un extracto basado en un discurso de Carl Sagan en la universidad de Cornell.

El Pálido Punto Azul es un texto escrito y pronunciado por el mismo Sagan que invita a reflexionar sobre nuestro lugar en el universo como especie. Un video que nos hace sentir pequeños en relación con el universo y que nos hace ver las cosas desde otra perspectiva, al menos durante unos segundos.

El Pálido Punto Azul, de la serie Cosmos

El Pálido Punto Azul, de Carl Sagan, se puede considerar como un poema escrito por un científico.

En esta ocasión, el video está subtitulado y obtenido del remake, o si lo prefieres, segunda temporada de Cosmos, donde reemplazaron la fotografía que usó originalmente el astrónomo y que fue la que dio pie a todo, por una animación en 3d. Si bien se pierde la magia de la foto, la animación ayuda a comprender un poco mejor la escala de nuestro sistema solar.

Carl Sagan fue un astrónomo estadounidense que contribuyó en muchos de los avances en materia de exploración espacial. Participó en muchas de las misiones de la NASA haciendo aportes importantes. Sin embargo, trascendió a todo el mundo por su faceta como divulgador científico.

Escribió varios libros sobre ciencia: La Conexión Cósmica, Los Dragones del Edén y El Cerebro de Broca, entre otros. Pero fue la serie Cosmos, de 1980, la que lo catapultó a la fama mundial. Una serie documental sobre ciencia que al día de hoy es de culto.

En ese programa de televisión, Sagan explora mucho más que el espacio. Conecta ideas de distintas áreas del conocimiento humano y en distintos momentos elabora profundos pensamientos acerca de la humanidad y su papel en el universo.

En ese sentido, El Pálido Punto Azul es sin dudas la cúspide de todas sus reflexiones.

La historia del Pálido Punto Azul

El Pálido Punto Azul o también El Punto Azul Pálido, traducido de The Pale Blue Dot, es un texto escrito por Carl Sagan, que recitó en la Universidad de Cornell en el año 1994. Una fotografía de la sonda Voyager I fue el disparador de esta gran reflexión del científico norteamericano.

En el año 1980, la sonda Voyager I terminó su trabajo principal al pasar por Saturno. De ahí en adelante, solo le quedaba seguir enviando información en su camino hacia el espacio interestelar. La sonda, equipada con una cámara fotográfica, obtuvo impresionantes imágenes del astro con anillos y sus lunas.

Carl Sagan le propuso a la NASA girar la cámara del Voyager 1 para tomar una foto de la Tierra a la distancia de 6.000 millones de kilómetros.

Una vez que el Voyager I dejó atrás Saturno, Carl Sagan le propuso a la NASA hacer que la sonda girara su cámara para tomar una fotografía en dirección a la Tierra. No parecía tener mucho sentido, puesto que la distancia era de 6.000 millones de kilómetros y allí la Tierra apenas sería perceptible. No obstante, la NASA accedió y la imagen obtenida se convirtió en la fuente de inspiración de Sagan para elaborar su más grande reflexión.

La Tierra se veía como un pequeño puntito en el medio del vacío. Sagan entendió lo que eso significaba y lo puso en palabras. Estas palabras fueron tomadas para la segunda temporada de Cosmos, como una especie de epílogo de la serie. Solo reemplazaron la imagen por una animación en tres dimensiones.

Este mismo texto que Carl Sagan recita lo pueden encontrar en el libro Un Punto Azul Pálido. Este libro fue publicado por Sagan en 1994, dos años antes de su muerte. Se lo considera una secuela de Cosmos. Este es también el nombre con el que se conoce a la fotografía del Voyager I.

Es interesante saber también que esta imagen está considerada como una de las 10 mejores fotografías científicas de la historia.

Una reflexión que conmueve

La reflexión de Carl Sagan es tan profunda que emociona. Algo se nos mueve dentro mientras escuchamos la serena voz del astrónomo, mostrarnos lo diminutos que somos en el contexto de la inmensidad del espacio. Y por supuesto, al recordarnos lo arrogantes y soberbios que somos a veces.

En ese sentido, este video nos sirve como un baño de humildad.

No importa lo que hayamos hecho antes, nos invita a ser mejores a partir de ahora. Y como bien dice, a tratar con más respeto al prójimo y a cuidar el único planeta que tenemos.

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Acerca del Autor

Alejandro De Luca

Nací en Buenos Aires y soy programador web. Me defino como un rebelde autodidacta y cafeinómano. Vivo comparando la vida real con Los Simpsons. Creé Mentes Liberadas para compartir consejos, recursos y herramientas para la escuela y la universidad. Vivo en Montevideo, Uruguay.

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