A lo largo de una carrera universitaria te van apareciendo asignaturas que amas y otras que, lamentablemente, detestas. En este artículo te cuento cómo estudiar una materia que no te gusta.
Las claves para estudiar algo que no te gusta son definir un horario de estudio en el que tengas energías, elegir un lugar de estudio cómodo, establecer un ambiente adecuado, añadir bebidas y snacks que te gusten y premiarte por el esfuerzo. Por último, repite la secuencia de estudio hasta que se convierta en un hábito.
Siempre habrá una materia que no te guste
Como regla general, si estudias ciencias exactas o ingeniería, te molestan las asignaturas vinculadas a las ciencias sociales. Por lo contrario, si estudias humanidades, te repugnan las matemáticas.
Sin embargo, en algún punto de tu carrera, es probable que estos temas que no te gustan aparezcan y es inevitable tener que aprenderlos.
Sea cual sea tu caso y tengas afecto especial por la materia o no, de todas formas deberás aprobarla para poder seguir adelante. En esta entrada te presentaré algunos tips o ideas para incentivarte a estudiar esas materias que odias tanto.
La idea central aquí es dar un contexto ameno para que no solo sufras menos, sino que incluso, llegues a disfrutar del estudio.
Tips para estudiar una materia que no te gusta
1. Define un horario de estudio en el que estés con energía
No sería una buena elección estudiar materias que odias en un horario en el que estés mal predispuesto por naturaleza. Seguramente para la gran mayoría este horario sería temprano a la mañana.
Busca un momento del día en el que estés con mucha energía, sin sueño y, si es posible, de buen humor. Esto hará que ponerte a estudiar esa materia odiada sea feo, pero no tanto.
Para estudiar algo que no te gusta vas a necesitar, primero que nada, mucha energía.
2. Elige un lugar de estudio cómodo
Algo que puede dar resultado es cambiar el lugar donde estudias. Si es una materia donde solo tienes que leer, podrías trasladarte a un lugar abierto, como un parque o un jardín. Si es necesario estar sentado en una silla, podrías ir a un café o una biblioteca.
Y si no, no es necesario salir de tu casa, puedes buscar otra habitación. Cualquier cambio de entorno puede ser beneficioso. Algo que haga que ese lugar sea distinto.
3. Establece una ambientación adecuada
La iluminación puede ser otro factor a ser considerado. Si es posible escuchar música de fondo al estudiar (depende el tipo de asignatura) puedes elegir aquella que te guste mucho.
Eso hará que cuando estudies esta materia que no te gusta para nada, al menos tengas el consuelo de saber que al mismo tiempo hay algo para disfrutar.
Además de la música, puedes alterar la iluminación de la habitación dejando entrar la luz del sol, o, por el contrario, taparlo y utilizar energía eléctrica. La idea de cambiar el ambiente es olvidarte un poco que estás estudiando.
Buscar el ambiente adecuado hace que tengas mayor predisposición para estudiar.
4. Añade comidas y bebidas que te gusten
Un buen café, uno especial. Ese bueno que tienes guardado puede ser la compañía perfecta para la rutina de estudiar aquello que no te gusta. Algún snack o comida de algún tipo que te guste mucho ayuda también.
Ten en cuenta que todo esto es solo un complemento para hacer que el estudio sea más llevadero. No es la idea desviar tu atención en preparar nada sofisticado.
5. Prémiate por el esfuerzo
Siguiendo con el último punto, también puedes autoadministrarte premios. Pero estos solo pueden ganarse si cumples con los objetivos de estudio de la jornada.
Los objetivos pueden ser: leer dos capítulos de un libro, hacer cuatro ejercicios prácticos, estudiar cuatro horas seguidas, etc.
Los premios pueden ser comidas (dulces y golosinas), recreos, tiempo de esparcimiento (mirar un capítulo de tu serie favorita o jugar videojuegos) o aquello que tengas muchas ganas de hacer y te merezcas luego de haber hecho lo que debías.
Te remiendo que leas el artículo sobre disciplina al estudiar, donde se explica el Principio de Premack.
6. Genera el hábito de estudio
Si logras aplicar esto cada vez que estudias esta dichosa materia, comprobarás que con el tiempo generarás un hábito.
El hábito del estudio es uno de los aspectos más maravillosos de llevar adelante una carrera. Es algo que terminas disfrutando, incluso cuando el tema a estudiar es odioso.
Luego de tener el hábito, quizás ya no sea tan necesario seguir utilizando los incentivos que te expliqué.
Te recomiendo mucho el libro Hábitos Atómicos, de James Clear, que explica cómo generar buenos hábitos.
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