En este artículo te voy a contar una serie de consejos para cuando no entiendes un tema en una clase en la universidad.
Si te pasa que luego de una clase no entiendes nada, primero, no te frustres. Comienza a estudiar desde cero, retomando fundamentos que tal vez no dominas del todo bien, relee los apuntes antes de cada clase, busca un libro de referencia e intensifica el estudio de la materia dedicando más horas por día. Por último, ¡no te rindas! Adopta un enfoque optimista.
¿Es normal salir de una clase sin haber entendido nada?
Puede parecer extraño, pero es bastante común en el ámbito académico concurrir a una clase y al salir no entender nada de lo que te explicaron. Esto suele ocurrir, generalmente, en el primer año, cuando aun el nivel que tienes como estudiante no es muy bueno.
A veces pasa simplemente porque el docente explica mal. Por ello, algunos podrán seguir la clase normalmente y otros, se perderán enseguida.
El no captar ningún concepto puede resultar muy frustrante. Así que aquí veamos algunos consejos que pueden ayudarte.
Consejos para cuando no entiendes nada en clase en la universidad
1. Empieza desde cero
El conocimiento es como un edificio, no puedes tener una estructura sólida si antes no posees unos buenos cimientos. Muchas veces no puedes comprender un tema porque hay deficiencias en los conceptos bases que necesitas.
¿La solución? Vuelve hacia atrás y busca cuál es la raíz del problema. Cuál es el tema que no entiendes.
Esto, tal vez, te obligue a ir muy atrás y tener que volver a zambullirte en cosas que se vieron no en la secundaria, sino en la primaria. No te preocupes por eso.
Lo bueno, es que no necesitarás mucho tiempo para volver a aprenderlo o para aprenderlo bien. En cuestión de días, podrás volver sobre el tema que no entendías, pero con unas bases mucho más sólidas que te permitirán asimilarlo de forma fácil.
2. Relee los apuntes antes de cada clase
Esto es clave para no perderte ni bien la clase comienza. Te recomiendo que cada día que haya que cursar esa materia te tomes entre 20 y 30 minutos para sentarte y leer los apuntes desde el comienzo de la clase (o del tema que estén viendo) hasta lo último que se haya dado.
Cuando digo leer, no digo una lectura por encima a modo de repaso, sino una lectura profunda, deteniéndote en cada concepto. Esto hará que en el momento de empezar la clase recuerdes perfectamente qué estaba explicando el profesor.
Te recomiendo que cuando hagas este repaso profundo, hagas un cuadro sinóptico o dibujes un mapa mental. Esto te ayudará a comprender mejor los temas.
3. Busca un libro de referencia
Siempre es conveniente tener un libro que explique los mismos temas que el docente. Ahora, cuando la materia resulta difícil, es indispensable.
Recuerda que como estudiante debes estudiar de los libros. Si no entiendes la clase, tal vez entiendas el libro. Si la explicación del libro no la comprendes en la primera instancia, tal vez luego de releerla varias veces, logres comprenderla.
Además, los libros tienen ejemplos, gráficos sumamente detallados y están escritos por profesionales expertos de la materia.
Los libros permiten tener una referencia confiable respecto a los temas de la asignatura.
4. Intensifica el estudio de esa materia
Generalmente, cuando la clase no entiendes, nada puede ser porque la materia sea difícil en sí misma. Entonces no te queda alternativa más que intensificar el estudio.
¿Y esto a qué se traduce? A una sola cosa: más tiempo de estudio. Más lectura, más repaso, más ejercicios, más reuniones de grupo, más investigación, más libros y manuales.
5. No bajes los brazos
La frustración de ir a una clase de dos, tres o cuatro horas y salir sin entender nada puede herir tus sentimientos y tu determinación como estudiante en plena carrera. No hay nada que te pueda desmotivar más.
Esto te puede hacer ver que todo es cuesta arriba y que la clase, como herramienta de aprendizaje, en vez de ser eso, pasa a ser una especie de martirio angustiante.
Si bien esto es así, puede solucionarse con trabajo, siguiendo los consejos anteriores y fundamentalmente cambiando la actitud pesimista por una más positiva.
¿No entiendes nada? ¡No te frustres!
Si sales de una clase sin entender nada, no te frustres. Esto es más normal de lo que puedas imaginarte en el ambiente académico. Especialmente durante los primeros años o en clases que son realmente difíciles.
Simplemente, recuerda que hay determinadas acciones que puedes llevar adelante para comprender lo que no comprendiste en clase.
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