En este artículo te cuento las ventajas y las desventajas de estudiar a la tarde, tomando como tarde el periodo entre las 13:00 y las 20:00.

Las principales ventajas de estudiar a la tarde es que es un horario en el que generalmente no se tiene tanto sueño y se estudia de forma más cómoda. Además, es más probable que tus compañeros estén disponibles para estudiar. La principal desventaja es que hay más distracciones y más ruido.

Sigue leyendo y te cuento en detalle lo bueno y lo malo de estudiar por la tarde.

Los turnos de estudio

En Mentes Liberadas ya hemos analizado las ventajas y desventajas de estudiar por la mañana y de estudiar por la noche. Repasa esos artículos para encontrar la rutina que mejor se adapte a tus necesidades.

¿Cómo es estudiar a la tarde?

Primero definamos la tarde. Porque es, tal vez, el más ambiguo de todos los horarios. En este artículo me voy a referir al periodo entre las 13:00 y las 20:00, aunque podría empezar recién a las 14:00 o terminar a las 19:00. Eso depende de la hora a la que almuerces y a la que decidas dejar los libros.

Estudiar a la tarde es muy común en muchos estudiantes, puesto que en general es raro que se despierten temprano a menos que sea para cursar. La noche, en general, se utiliza únicamente en tiempos de exámenes.

Ventajas de estudiar a la tarde

En cuanto a grandes ventajas, quizás la mejor es que ya no tienes sueño (o al menos no tanto) como para encarar las distintas tareas intelectuales que debes realizar.

Otra ventaja es que seguramente tus compañeros y compañeras también están despiertos y disponibles a esa hora. Esto te permite hablar con ellos a través de mensajería instantánea e incluso si es necesario reunirte para, por ejemplo, hace un trabajo práctico.

Para muchos, la tarde es el momento de mayor lucidez. También es la hora en la que casi todos están despiertos.

Desventajas de estudiar a la tarde

La tarde tiene varias desventajas. Por un lado, hay ruido proveniente de la calle, puesto que la ciudad se encuentra activa. Así como los compañeros de estudio están despiertos, los amigos y contactos también. Pero estos últimos para distraerte.

Incluso los noticieros pueden generar distracción, dado que es más probable que una noticia ocurra a la tarde que a la noche.

Es decir, gran parte de la actividad de las personas se da a partir de la media mañana y continúa durante toda la tarde. Es por eso que tal vez sea conveniente que busques aislarte un poco de todo esto si quieres estudiar con la máxima concentración posible.

Durante la tarde suele haber mayor número de distracciones que durante otros momentos del día.

Si cursas por la mañana hay un enemigo silencioso y mortífero que es el sueño. Si no te acuestas temprano el día anterior y duermes bien, luego del almuerzo, cuando llegue la hora de estudiar los ojos se te cerrarán solos.

Estudiar en ese estado no es recomendable. Es preferible hacer una pequeña siesta. Alcanzan 40 minutos para sacarte el sueño de encima.

Trabajar a la mañana, estudiar a la tarde y cursar de noche

Si trabajas por la mañana, estudias a la tarde y cursas de noche, te cuento que tienes un difícil desafío.

Estudiar y trabajar al mismo tiempo es complicado y muy demandante. Lo que te puedo asegurar es que a la noche vas a dormirte sin problemas del cansancio que vas a tener.

Solo recuerda concentrarte al 100% a la tarde para estudiar. Si tienes demasiadas tareas pendientes, intenta de alguna manera hacer más en menos tiempo. Utiliza la regla 80/20 para distinguir lo que es importante de lo que no lo es.

Si pasas toda la tarde estudiando conviene hacer un intervalo en algún momento y merendar. Un café o un café con leche o mate y algunas galletitas o facturas (pastelitos o bizcochos) pueden hacer más llevadera la jornada de estudio y brindarte la energía necesaria para continuar lo que resta.

Y no hay mucho más para decir. La tarde suele ser un momento bastante común para estudiar y no tiene tantos secretos.

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Acerca del Autor

Alejandro De Luca

Nací en Buenos Aires y soy programador web. Me defino como un rebelde autodidacta y cafeinómano. Vivo comparando la vida real con Los Simpsons. Creé Mentes Liberadas para compartir consejos, recursos y herramientas para la escuela y la universidad. Vivo en Montevideo, Uruguay.

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