En este artículo te voy a contar cómo preparar un examen de la materia que sea, respondiendo primero a 11 preguntas cuya respuesta tienes que averiguar.
Las preguntas son ¿Qué temas entran en el examen? ¿Qué vienen tomando en las últimas fechas? ¿El examen es escrito o es oral? ¿Es práctico, teórico o mixto? ¿Tiene alguna modalidad específica? ¿Cuánto hay que responder bien para aprobar? ¿Se puede tener algún material en la mesa? ¿Cuál es el porcentaje de aprobación general? ¿Cómo corrige el profesor? Y por último, ¿hay fechas más difíciles que otras?
¿Por qué es tan importante conseguir información sobre el examen antes de empezar a estudiar?
Enfrentarte a un examen es como salir a jugar un partido de tenis o ajedrez u otro deporte contra un rival. Si te lo tomas más en serio, incluso lo puedes ver como un combate de boxeo.
Está claro que no puedes salir a jugar o a pelear, si no conoces bien a tu oponente. Salir a ciegas, puede ser un riesgo que puedes pagar con una derrota.
Por lo tanto, debes estudiar con detenimiento aquello con lo que te vas a enfrentar.
La siguiente es una lista de las preguntas más importantes cuyas respuestas deberás averiguar para considerar que tienes estudiado a tu rival, la evaluación, y que no le vas a dar ventajas.
Veamos, entonces, cómo preparar un examen respondiendo 11 preguntas fundamentales sobre la evaluación.
Preguntas a responder para preparar un examen
1. ¿Qué temas entran en el examen?
Los temas que se hayan visto en clase y que pueden ser incluidos en la evaluación. Sabes que muchas veces hay temas que se explican, pero que no son parte de la asignatura. La idea es descartar todo aquello que es imposible que entre.
2. ¿Qué vienen tomando?
Tienes que diferenciar los temas que entran de aquellos que se suelen tomar. Debes darle mayor prioridad a estos últimos. Es indispensable ir a rendir sabiendo lo que han tomado en la última fecha. Además de prepararte mejor para la prueba, esto te dará mayor seguridad.
3. ¿El examen es escrito u oral?
Obviamente, tienes que saber con exactitud a qué tipo de examen te vas a enfrentar.
¿Hay que preparar una exposición? De ser así, vas a tener que encarar métodos de estudios distintos. Esto es fundamental. No puedes ir a un examen sin saber si vas a tener que escribir o hablar.
4. ¿El examen es teórico, práctico o mixto?
Es decir, debes saber si hay que realizar ejercicios prácticos, responder preguntas o ambos. Y dentro de esta división, es bueno tener información sobre cómo está distribuido el examen.
¿Es una evaluación práctica con alguna pregunta teórica? ¿O es una evaluación teórica que incorpora algún ejercicio práctico?
5. ¿El examen tiene alguna modalidad específica?
Puede ser un examen donde haya que desarrollar. Puede que sea de opción múltiple o de algún otro tipo. O puede ser una combinación de distintos tipos de modalidades. Algunos de ellos hacen que la evaluación sea más sencilla o más complicada.
6. ¿Cuánto hay que hacer bien para aprobar?
¿Si haces la mitad del examen apruebas? ¿Cuál es la consigna que más puntos suma? ¿Qué punto no puede estar mal? Todo eso tienes que saberlo para poder asignar prioridades a la hora de estudiar.
En algunas ocasiones te vas a encontrar con ejercicios o preguntas que suman la mitad de los puntos del examen. A los temas relacionados con esas actividades tienes que dedicarles más tiempo a la hora de estudiar.
7. ¿Se puede tener algún material en la mesa?
Algunas cátedras permiten tener apuntes, textos, tablas o fórmulas para resolver el examen. Obviamente, debes saberlo porque tendrás que preparar y llevar todo el material. Y prepararlo implica seleccionarlo, clasificarlo y tenerlo listo para no perder tiempo a la hora de consultarlo.
8. ¿De cuánto tiempo se dispone para resolver?
Una pregunta básica y muy importante al respecto. Según eso podrás saber si la evaluación será clásica, maratónica o una carrera contra el reloj.
9. ¿Cuál es el porcentaje de aprobación en general?
Es decir, obtén el promedio entre los que se presentan y la cantidad de aprobados que suele haber. Si este número es demasiado bajo, entonces es un examen de los difíciles. Deberás, entonces, asumir el nivel de dificultad que tendrá esta instancia.
10. ¿Cómo corrige el profesor?
¿Prefiere respuestas cortas y precisas o desarrolladas y con contenido? ¿Es exigente si redondeas mal un decimal? Esto puede ayudarte para orientar mejor las respuestas que darás a la hora de rendir.
11. ¿Suele haber fechas más difíciles que otras?
¿Varía la dificultad del examen si te presentas en una fecha u en otra? Esto suele pasar mucho en el ámbito académico. Algunos profesores parecen divertirse haciendo exámenes imposibles de resolver para algunas fechas específicas.
Averigua todo lo que puedas sobre tu examen
Lo importante de este artículo es que comprendas que hay un montón de preguntas a responder antes de rendir un examen y que debes dedicarle tiempo a ellas. Cuanto más sepas sobre la evaluación, mejor te irá.
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