¡Estudiar durante el verano no es fácil! Por eso, en esta entrada, te traigo una serie de 5 consejos prácticos para estudiar en verano cuando hace mucho calor.
Los consejos son establecerse en un lugar fresco, utilizar un ventilador o usar aire acondicionado, buscar lugares de estudio alternativos y alterar el horario de estudio. Algunos de estos consejos te parecerán obvios, pero tienen sus secretos.
Sigue leyendo y te cuento más al respecto.
¿Quiénes estudian en verano?
El verano no es una estación provechosa para estudiar. Las altas temperaturas complican el normal desarrollo de las actividades escolares. Es por eso que se elige esta época para hacer el receso en los estudios.
Más allá de que es una etapa de recesos, no son pocos los que deben estudiar durante el verano.
Entre ellos, estudiantes de primaria y secundaria que adeudan materias, universitarios que deben preparar finales para las fechas estivales. También los universitarios que cursan en verano y algún otro estudiante que esté buscando adelantar alguna materia.
¿Se puede estudiar con mucho calor?
Hay alguna diferencia entre estudiar con calor y estudiar soportando temperaturas altísimas.
En mi opinión, existe un límite tolerable que de excederse hace que las actividades no puedan desarrollarse de forma natural. ¿Cuál es ese límite?
Bueno, no puedo establecerlo en función del termómetro. Es decir, no hay un número que indique que ya hace demasiado calor para estudiar.
Podría decir que cuando la temperatura pasa los 30º C las cosas ya se empiezan a poner más difíciles, pero como entran en juego otras variables como la humedad, prefiero basarme en algunos «síntomas» que aparecen cuando el calor empieza a ser excesivo. Veamos cuáles son.
¿Cómo saber si hace demasiado calor para estudiar?
1. La transpiración te gotea
Me refiero a cuando estás leyendo inmóvil o escribiendo y sientes que de tu frente o por tu espalda empiezan a correr gotas de transpiración.
Si estuvieras trotando o haciendo gimnasia sería natural, pero estar inmóvil y transpirar es un síntoma de que hace demasiado calor.
2. Sensación de pesadez y agobio
Cuando aparecen la sensación de pesadez y agobio, que a veces puede ser muy ambigua, pero que generalmente se asocia a dolores de cabeza o de cuerpo en general.
3. Manos transpiradas
Aquí me refiero a cuando te transpiran las manos si intentas escribir con un lápiz o una lapicera haciendo que el elemento resbale.
Este es el peor de los síntomas en mi opinión. Si escribes y el lápiz o bolígrafo empieza a resbalar de tus manos, entonces sí, hace demasiado calor.
Tener las manos con mucho sudor hace difícil la tarea de estudiar.
4. Cuerpo pegajoso
De la misma forma, es probable que las hojas se te peguen a los brazos, producto del sudor que tienes en el cuerpo.
Consejos para estudiar cuando hace mucho calor
¿Qué puedes hacer si las condiciones no están dadas porque hace demasiado calor?
Una opción es aceptarlas y seguir adelante, pero no creo que sea lo mejor porque estarías estudiando en condiciones que no son óptimas, lo cual provocará un detrimento en tu rendimiento.
Pero hay más opciones, veamos algunas de ellas.
1. Busca un lugar fresco de la casa
Algunas habitaciones son menos calurosas que otras y eso se puede apreciar fácilmente. Incluso, dentro de una misma habitación hay distintos focos de temperatura.
Si tienes un perro, podrás ver como en verano se ubica siempre en los lugares más frescos de la casa.
Aquí la idea no es robarle el lugar a tu mascota, pero sí instalarte a estudiar en los lugares de tu casa donde haga menos calor.
2. Utiliza un ventilador
No me parece una gran solución, pero un ventilador (o dos) combinados con un lugar fresquito y una bebida bien fría puede hacer que el calor no se sienta tanto.
3. Usa aire acondicionado
La solución definitiva, sin dudas. Pero la realidad es que no todos tienen la ventaja de tener uno y no todos tienen la posibilidad de encenderlo todo el tiempo porque el consumo de electricidad es bastante elevado.
Una buena idea es usarlo, pero no generar la Antártida en tu habitación, sino mantenerlo en unos 24º C.
4. Ve a estudiar a otro lado
Ve a un lugar donde tengan aire acondicionado, o donde esté bien fresco. Puede ser tu centro de estudios, universidad, escuela, si es que abre en verano. Otra posibilidad es buscar alguna biblioteca en tu barrio o ciudad.
Si el calor es excepcional por un día, puedes ir a estudiar a una cafetería o incluso a un espacio de co-working. Tendrás que pagar, pero al menos, ese día, podrás estudiar sin problemas.
Algunas bibliotecas ofrecen espacios grandes y frescos.
5. Cambia el horario de estudio
Estudiar por la noche puede ser una solución muy eficiente. Además de evitar las altas temperaturas de la tarde, la noche ofrece silencio y pocas distracciones, ya que la mayoría de la gente duerme a esa hora.
Te recomiendo el artículo sobre las ventajas y desventajas de estudiar de noche.
Estudiar en verano es posible
Si a alguna de estas opciones le sumas beber líquidos fríos, tomar helado y mojarte el cuerpo periódicamente (el rostro, la nuca y las muñecas), estarás sumando más recursos para mantenerte a una temperatura aceptable para llevar adelante tus actividades.
No hay mucho más para comentar. Si tienes que estudiar cuando hace mucho calor durante el verano, alguno de estos consejos que te conté te ayudarán para que el proceso no sea tan insoportable.
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