¿Estudias en la universidad y no trabajas? ¿Sabías que ser estudiante es una profesión? Porque si no tienes un empleo, entonces estudiar es tu trabajo. Aprende a tomarte en serio tus estudios y convertirte en un estudiante profesional. Descubre las claves de los estudiantes que dedican 100% de su tiempo al estudio.

Un estudiante profesional es responsable y mantiene un compromiso con la carrera universitaria que cursa. Tiene definidas metas, horarios de estudio, no falta a clases, cursa todas las materias que puede, no pierde el tiempo, aplica técnicas de estudio, mantiene la disciplina y un alto nivel de autoexigencia.

¿Es tu caso? Si no es así, sigue leyendo y te cuento cómo puedes convertirte en un estudiante profesional.

Compromiso y responsabilidad

Algunos estudiantes tienen la oportunidad de dedicarse de lleno al estudio sin necesidad de conseguir un empleo. Esta ventaja debe tomarse con responsabilidad y compromiso. ¿Es tu caso?

Generalmente, son los padres los que hacen el sacrificio para que esto pueda ser así. Entonces, lo mínimo que debes hacer es tomártelo en serio. Los resultados pueden no ser los mejores, pero el compromiso y la responsabilidad no pueden faltar.

Tú sabes si estás haciendo lo que tienes que hacer. Es cuestión de no mentirte a ti mismo.

Llegas de la cursada y sabes que te tienes que sentar a estudiar. ¿Lo haces? Una profesora dice que un libro es clave para aprobar una materia, pero la biblioteca lo tendrá disponible un día que no cursas ¿Vas a buscarlo antes de que alguien más se lo lleve? Es la medianoche y estás perdiendo el tiempo con las redes sociales, sabiendo que al otro día debes despertarte temprano. ¿Sigues con el celular o te vas a dormir?

En estas decisiones que tomas día a día se ve la diferencia entre un estudiante que tiene compromiso y responsabilidad y otro que no lo tiene.

Si te identificas con un estudiante que no está dando todo de sí, no te preocupes. Veamos algunos aspectos que puedes mejorar para ser un estudiante profesional.

¿Cómo ser un estudiante profesional?

1. Establece objetivos claros a corto, mediano y largo plazo

Una de las principales características de los estudiantes profesionales es que tienen bien en claro que quieren.

El objetivo a largo plazo es graduarse, eso está claro. ¿Pero qué hay del mediano y del corto plazo?

El mediano plazo es el semestre o el cuatrimestre en el que te encuentras cursando. Las metas deberían estar asociadas a la aprobación de las materias que estás llevando adelante.

El corto plazo son los exámenes y trabajos prácticos que tienes en unas semanas. Incluso, el corto plazo son los temas que tienes que estudiar hoy mismo.

Establece tus objetivos de corto, mediano y largo plazo. Si te pierdes en la vorágine de la cursada, escríbelos en algún lado y vuelve a ellos una vez todos los días. En poco tiempo no tendrás que seguir viéndolos. Los tendrás incorporados.

2. Define un horario de estudio y respétalo

Así como una persona que trabaja tiene su horario, un estudiante universitario también debe tenerlo. Si un trabajador se dedica 8 horas diarias a su oficio o profesión, entonces tú, como estudiante, deberías hacer lo mismo.

Esto significa que tienes que organizar tu semana de estudio. Para ello, chequea qué materias tienes que cursar y en qué momentos tendrás espacio para estudiar y para preparar tus trabajos prácticos.

Te recomiendo que uses herramientas como Google Calendar para realizar este tipo de planificación. Si prefieres escribir en papel, en Mentes Liberadas tienes disponible un planificador semanal para descargar e imprimir.

Organiza el estudio en bloques de horas, para que una asignatura no consuma el tiempo de otra.

Una vez que tengas una rutina establecida para tu semana, respétala. Comienza temprano si es necesario y respeta los bloques preestablecidos.

3. No faltes a clases

Asistir a clases es prácticamente lo más básico e indispensable que puedes hacer. Es algo fundamental e ineludible. Si faltas seguido, no estás siendo un estudiante profesional.

Llegar temprano, quedarte toda la clase y marcharte cuando la clase termina es la exigencia mínima.

Para reforzar este ítem, puedes asistir también a clases de consulta optativas y participar en algunas actividades que no sean obligatorias. Sin embargo, ahí ya entran en juego otros factores como el tiempo de estudio, que seguramente no te sobre.

4. Cursa la cantidad de materias que corresponda

Un estudiante profesional cursa las materias que corresponden a su plan de estudio, o incluso más. Pero nunca cursa menos que eso.

Disminuir la intensidad de la cursada, haciendo menos cursos por semestre, puede hacer que te acostumbres. Esto es muy peligroso porque luego puede derivar en un detrimento de tu nivel académico.

Estar ocupado con varias materias a la vez hace que administres mejor el tiempo y atiendas primero a las prioridades.

La regla a seguir es sencilla. Si te sobra mucho tiempo, entonces tienes que sumar otra materia a la cursada. La cantidad de tiempo ocupado que debes tener como estudiante profesional debe ser igual o mayor al de un trabajador.

5. Mantén la disciplina y la autoexigencia

La única manera de lograr los objetivos es exigiéndote al máximo.

Esto se traduce en que no pueden quedar temas sin estudiar, no puedes ir a un examen habiendo estudiado solo un día antes, no puedes entregar un trabajo práctico que no esté en condiciones.

Si la disciplina es tu problema, te recomiendo los libros Autodisciplina en 10 Días y Cómo estudiar y aprender más y mejor en menos tiempo.

Vinculado al tema de la disciplina aparecen los hábitos, que de poder desarrollarlos, tu carrera como estudiante será mucho más sencilla. Te recomiendo mi reseña de Hábitos Atómicos, de James Clear.

6. Aplica técnicas de estudio

Si eres un estudiante profesional, no puedes estudiar al azar o ir viendo lo que estudias.

Debes prepararte de la mejor manera para aumentar tu concentración, dominar todas las técnicas de estudio y así, reducir el tiempo de estudio y aumentar tu capacidad para retener información.

En la sección de técnicas de estudio de Mentes Liberadas vas a encontrar muchas técnicas útiles. Algunas son básicas y seguramente las conozcas. Otras son más complejas pero sumamente efectivas.

Invierte tiempo en mejorar tu capacidad para aprender. Te beneficiará en todas las asignaturas.

Estudia dando todo de ti

No lo olvides. La clave más importante para convertirte en un estudiante profesional es estudiar dando todo de ti.

Sigue los consejos que te dejé en este artículo, pero recuerda que primero vienen la responsabilidad y el compromiso.

Hazlo por tu familia que hace un gran sacrificio para que puedas estudiar, pero principalmente, hazlo por ti. Dar todo de uno mismo es una sensación gratificante que te llena en el aspecto mental, físico y espiritual.

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Gracias por tomarte el tiempo de leerme.

Te espero en el próximo artículo de Mentes Liberadas.

Acerca del Autor

Alejandro De Luca

Nací en Buenos Aires y soy programador web. Me defino como un rebelde autodidacta y cafeinómano. Vivo comparando la vida real con Los Simpsons. Creé Mentes Liberadas para compartir consejos, recursos y herramientas para la escuela y la universidad. Vivo en Montevideo, Uruguay.

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