En este artículo te explico las claves necesarias para que puedas hacer una autoevaluación. Las autoevaluaciones son una gran herramienta que tienes como estudiante para determinar el nivel que posees antes de exponerte a un examen real.
La idea de una autoevaluación es simular las mismas condiciones que te encontrarás en una evaluación real en la escuela o en la universidad. De esta manera, cuando te encuentres frente al examen real, no te llevarás grandes sorpresas.
A continuación verás qué hay que considerar para preparar este simulacro.
Claves para una autoevaluación exitosa
1. Consigue preguntas y ejercicios de la asignatura
A veces podrás conseguir exámenes completos de años anteriores y otras veces no encontrarás nada.
En el segundo caso, puedes usar preguntas de cuestionarios o ejercicios dados en clase o de algún tipo de guías. También puedes recurrir a secciones prácticas de manuales.
Otra alternativa es investigar en internet para obtener exámenes de otras universidades o pedirle a ChatGPT que diseñe una evaluación para los conceptos que quieres poner a prueba.
También puedes estudiar en grupo y diseñar exámenes en conjunto. De este modo, tú le diseñas un examen a un compañero y él te diseña un examen a ti.
2. Investiga sobre el examen
Para poder llevar a cabo una autoevaluación exitosa, es necesario que consigas toda la información posible sobre el examen.
Entre los datos que tienes que averiguar están: cuánto tiempo dispones, qué elementos puedes tener en la mesa, si puedes resolver con lápiz o en tinta, qué porcentaje del examen debe estar bien para poder aprobar, etc. Toda esa información es esencial.
Te recomiendo el artículo 11 preguntas a responder antes de rendir un examen.
3. Mantén las condiciones de evaluación
Una vez que empieces a resolver el examen, debes mantener la concentración como si estuvieras en el establecimiento educativo, dando la prueba real.
Esto quiere decir que debes apagar la radio, la televisión, la PC y guardar tu teléfono celular. Si compartes tu casa o habitación, debes explicarle a esas personas con las que convives que necesitarás simular un examen de verdad para que no te interrumpan.
Aíslate lo mejor que puedas y si no tienes un lugar propio donde puedas resolver la autoevaluación en soledad, acude a una biblioteca donde encuentres silencio. Otra alternativa es recurrir a auriculares para evadirte de tu entorno.
Ni se te ocurra mirar tus apuntes cuando veas que hay una pregunta que no tienes idea cómo responder.
4. Corrige con rigurosidad tu autoevaluación
A la hora de chequear si has respondido bien o si has resuelto correctamente, debes hacerlo con rigurosidad. Si estudias en equipo, un compañero se puede ocupar de la corrección.
No puedes tener piedad, puesto que el docente que se encargue de corregirte el verdadero examen, no la tendrá.
¿Cuánto hacer autoevaluación y cuándo no?
Como has visto, realizar un simulacro de un examen, requiere ciertas condiciones y algo de preparación. Esto significa que no es algo que tengas que hacer todos los días.
Encuentro dos momentos donde una autoevaluación puede ser de gran utilidad:
- Cuando no tienes mucha idea de qué nivel tienes con respecto a determinados temas.
- Cuando ya has estudiado para un examen y solamente queda ponerte a prueba para ver qué tan bien está tu nivel.
Recuerda que para poder hacer una autoevaluación requieres conseguir información que a veces es difícil de obtener. Me refiero a los exámenes de cursos pasados y a las preguntas de exámenes. No malgastes este recurso si no estás en alguna de las dos situaciones que mencioné arriba.
De hecho, creo que en la mayoría de los casos, las autoevaluaciones son una gran herramienta para los últimos días de estudio antes de un examen.
Una herramienta útil que requiere disciplina
La autoevaluación es una gran herramienta para preparar exámenes. Solo requiere que cumplas con las condiciones de evaluación y que no te distraigas con nada.
Aplica las recomendaciones de este artículo y podrás lograr simular un examen de forma exitosa.
Si en esa simulación te va mal, no hay problema. Sigue estudiando y luego repite el proceso de autoevaluación.
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