En este artículo te cuento una serie de tips para que aprendas a resolver las guías de ejercicios o de trabajos prácticos de las asignaturas como matemáticas, física y otras similares.

Las claves para resolver este tipo de guías es resumir los ejercicios, cubrir la guía, conseguir los resultados, clasificar los ejercicios, marcar cuáles son los más importantes y obtener estadísticas. También debes seguir adelante si te bloqueas y consultas dudas con los profesores. Por último, agregar problemas adicionales de examen y anotar diferentes formas de resolución.

Veamos todo esto en mayor profundidad, pero primero, una aclaración.

¿Guías de ejercicios o guías de trabajos prácticos?

Yo les digo guías de ejercicios, pero tal vez tú las llames guías de trabajos prácticos. Nos estamos refiriendo a lo mismo. ¿O no? A ver…

La típica guía de ejercicios a la que me refiero suele ser de materias de ciencias exactas como Matemática, Física o Química.

Cada una de estas guías tienen muchos problemas para resolver y se encuentran clasificados por tema. Estos problemas son tu tarea y en algunas clases tus profesores resuelven alguno para que veas cómo se hacen.

Estamos hablando de lo mismo, ¿no?

¡Perfecto!

Las llamaré guías de trabajos prácticos (aunque para mí siempre serán guías de ejercicios y sé que para otros son guías de problemas)

Está claro que estas guías de trabajos prácticos están hechas para que puedas practicar para el examen.

Sin embargo, algunas son extensas y tienen problemas imposibles. Otras, en cambio, son cortas y hay también algunas muy confusas. ¡Hay de todo!

A continuación, te daré algunos consejos para poder aprovecharlas al máximo sin que desperdicies tu tiempo.

1. Resume los ejercicios

Toma una hoja antes de encarar la guía y haz una lista de todos los ejercicios que hay.

Luego, deja un espacio al lado. A medida que avances resolviendo, anota en esa hoja si has logrado hacer cada ejercicio. Escribe si te salió bien, si te quedaron dudas, o si no lo pudiste hacer.

2. Cubre la guía entera

Este es uno de los grandes problemas en los que caen los estudiantes que recién comienzan en la universidad. No te preocupes por hacer todos los ejercicios. No hace falta hacer todos, salvo que la cátedra te obligue y te los haga entregar.

Si nadie corrige tus guías de trabajos prácticos, entonces debes elegir tú cuáles ejercicios hacer y cuáles no.

Intenta abordar todos los temas. Pero cuando veas que hay uno que ya dominas, no pierdas más tiempo con ese. Sigue con otro tema que no entiendas.

3. Consigue los resultados

Algunas guías de trabajos prácticos vienen con los resultados de los ejercicios, pero otras no. Lo ideal es que los tengas, así puedes tener la certeza de si estás resolviendo bien la guía.

Si no tienes forma de conseguir los resultados, puedes preguntárselos a tus compañeros, siempre teniendo en cuenta que pueden equivocarse.

4. Clasifica los ejercicios

En algunos casos los profesores o las mismas guías te dirán sobre qué tema trata cada ejercicio. Pero en otros casos te vas a dar cuenta solo al intentar resolverlo. En cualquiera de los dos casos, hay que anotar en la hoja de resumen a qué tema pertenece cada ejercicio.

5. Marca los más importantes

Tienes que marcar aquellos ejercicios que constituyen la columna vertebral de la guía. Destácalos como fundamentales e intenta dedicarles más tiempo para resolverlos.

6. Obtén estadísticas

Cuando hayas cubierto toda la guía, debes calcular el porcentaje de cuántos ejercicios pudiste hacer bien por tu cuenta. Cuántos te entraron dudas y cuántos no pudiste resolver. Eso te va a dar una idea de qué tan bien está tu preparación en miras del examen.

7. Si te bloqueas, sigue adelante

¡No pierdas tiempo tratando de resolver algo que ves muy complicado! Es preferible seguir adelante y hacer un repaso después cuando hayas cubierto toda la guía.

Lo ideal es dedicar un tiempo fijo y si el ejercicio no sale, entonces seguir con el siguiente. De esta forma, no pierdes tanto tiempo con un ejercicio que tal vez es demasiado complicado.

8. Consulta las dudas con los profesores

Una vez cubierta la guía hay que ir a clase a consultar con los docentes aquellos ejercicios que te generaron duda o que no pudiste resolver.

Deja atrás la timidez y asegúrate de responder todas tus dudas porque si no, puede que te toque uno de los problemas que no entiendes en el examen.

9. Agrega problemas adicionales o de examen a las guías de trabajos prácticos

Puede que en clase se agreguen ejercicios de parcial o de final a la guía de ejercicios. Es recomendable hacerlos. Pero no hay que dejarlos separados del resto. Es preferible añadirlos a la guía como uno más. Si hay que volver a rendir el examen o volver a tomar el curso, pueden ser de gran ayuda.

10. Anota distintas formas de resolver

Si cuando vas a clase resuelven un ejercicio que ya hiciste de otra forma, anota igualmente la alternativa que te explican. Te puede hacer comprender mejor el tema.

Mantén la constancia

Mantén la constancia con estos consejos. Al principio querrás aplicar todos estos tips, pero con el tiempo quizás la desesperación te haga querer saltearlos. No dejes que eso ocurra. Aplica estos consejos en todo momento.

Por último, te recomiendo el artículo sobre Cómo estudiar matemáticas: 6 tips prácticos.

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Gracias por tomarte el tiempo de leerme.

Te espero en el próximo artículo de Mentes Liberadas.

Acerca del Autor

Alejandro De Luca

Nací en Buenos Aires y soy programador web. Me defino como un rebelde autodidacta y cafeinómano. Vivo comparando la vida real con Los Simpsons. Creé Mentes Liberadas para compartir consejos, recursos y herramientas para la escuela y la universidad. Vivo en Montevideo, Uruguay.

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